Escrito por Juan David Ramirez Rubiano. Sociólogo humanista.
Sobre el tema de la religión y el sistema de gobierno se ha escrito bastantes libros, se han expuesto teorías y realizado numerosos estudios, en este artículo se pretende solo realizar una breve reflexión sobre este asunto, una cuestión que supondríamos en nuestras sociedades contemporáneas occidentales estaría plenamente separado, pero como ha sido evidente y lamentablemente es así, no lo es.
El fenómeno de la religión parece estar siempre presente en todo lo referente al poder gubernamental, aunque no esté evidenciado implícitamente un mandato religioso o una guía religiosa desde los planteamientos políticos determinados por cualquier gobierno en particular, suelen aparecer “espontaneas” y al parecer “inofensivas” pretensiones gubernamentales de relación religiosa, cultural y política como han sido las realizadas por el presidente de Colombia y su vicepresidenta, ejemplos como continuas invitaciones a rezar desde la perspectiva cristiana, ya sea católica o protestante, el denominado día de la oración o las referencias que la vicepresidenta hizo sobre la devoción a la figura de la virgen María.
Sobre los antiguos griegos y en referencia al tema religioso plantea Albaladejo “ocurría una continua interacción e incluso confusión entre lo secular y lo religioso”, como hemos dicho, esta cita se aplica a la Grecia antigua, pero resulta oportuna para lo que sucede en nuestro contexto y de lo cual se vale el discurso político en nuestro país constantemente, discurso que utiliza esa mezcla que aún persiste en nuestra sociedad colombiana en la cual persistentemente se mezcla, interactúa y se reproduce la confusión entre lo religioso y lo secular mayoritariamente con la intención de legitimar un discurso político con una finalidad.
La finalidad de persistir desde los discursos del gobierno con las referencias religiosas se fundamenta por supuesto en la históricamente enraizada fe cristiana del pueblo colombiano, pero podría ser una justificación clara de la inoperancia del gobierno ante la situación de emergencia sanitaria actual y una justificación de todo lo acontecido a la cual el gobierno no puede responder de manera óptima y por ende lo deja en manos de la “providencia divina” , como lo explica Echeverri “ Ese inmiscuirse de la divinidad en los negocios humanos resulta de la creencia hebreo cristiana según la cual el desarrollo histórico corresponde a la realización de un plan del creador, que en su poder volitivo dirige los a los hombres hacia su designio, iluminado sus mentes a través de gracias actuales” con esta tesis el gobierno nos dice “sutilmente” que todo lo que hacen nuestros dirigentes esta guiado por un plan divino y que ellos solicitan la iluminación del creador para poder continuar con dicho plan y que finalmente será dios ( particularmente el cristiano) quien guie y decida todo el accionar de todo lo que pueda suceder en aspectos políticos, sociales etc.
Resultaría impensado que en la actualidad las personas se dejaran aun manipular por esta clase discursos, pero la realidad lamentablemente difiere en lo concerniente a gran parte de la población adepta a la fe cristiana, basta con mirar los chats, los comentarios en redes sociales o cualquier forma de comunicarse con el gobierno, que si bien tienen bastantes comentarios críticos, también están comentarios del tipo “ dios lo guie” “el presidente va de la mano de dios” “dios lo bendiga presidente” “gracias presidente dios actúa en usted” y bastantes comentarios de ese tipo, claro está, ya es de consideración del lector si los cree como verídicos o generados con cualquier tipo de manipulación informática.
Finalmente citar un breve ejemplo histórico de lo que significa esta “confusión” religiosa y gubernamental en Colombia de la cual al parecer no se aprende, en el libro la Violencia en Colombia los maestros Guzmán, Fals Borda y Umaña Luna revisaron el informe de la conferencia evangélica de Colombia de 1962 que evaluaba los sucesos relacionados a la religión en aquella lamentable etapa histórica del país, llegando entre otras conclusiones como factor de dicha violencia, a la siguiente : “SE MEZCLO LO POLITICO CON LO RELIGIOSO EN LA APRECIACION DE LOS HECHOS”
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